29 de noviembre de 2011

Espantar a la tristeza.

Hay días, momentos u ocasiones en que la tristeza se puede apoderar de nosotros, viniendose a nuestra cabeza recuerdos del pasado o simplemente por que sufrimos un bajón de animo, si es por tiempo limitado no pasa nada pero cuando notamos que empieza a quedarse a nuestro lado esa tristeza... este es el instante en el que debemos levantarnos y apartarla de nuestra vida.

Podemos espantarla teniendo pensamientos positivos, realizando actividades, viendo la tele, escuchando música o hablando con alguien. Sea como sea, tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que somos y estamos mas fuertes de lo que creemos. Hemos tomado la decisión de que se vaya de nuestra vida para poder volver a ser felices y disfrutar de todo aquello que nos rodea.

Si la tristeza quiere quedarse a tu lado, gritale: fuera de mi vida!

Y si, aun gritando con todas tus fuerzas no se va entonces, como una vez me dijo una buena amiga: si necesitas ayuda levanta la mano.

Aprendamos a disfrutar de las cosas hermosas de la vida pero, sobre todo, aprendamos a disfrutar de nosotros mismos, de nuestra compania.

15 de noviembre de 2011

Belleza exterior e interior 3.

Este es una de mis historias favoritas y hoy quiero compartirla con todas aquellas personas que quieran leerla.

Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.

El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

(El Buscador de Jorge Bucay)

8 de noviembre de 2011

Urban look 2.

Este verano paseando por una céntrica calle de Zaragoza me encontré a esta chica barcelonesa, de la cuál desconozco su nombre por que no se lo pregunté, con un "urban look" que me llamó bastante la atención por su originalidad y buen gusto.


Lleva una camiseta de tirantes básica con un short vaquero y una chaqueta con estampado hindie, todo muy bien complementado con unos botines estilo cowboy, un bolso rectangular cruzado todo ello combinado por una trenza recogiendo todo el pelo. He de decir que no se de dónde es cada artículo, no le pregunté por ser la primera vez que hacía algo así. Si estás leyendo este post chica misteriosa, te agradecería que me enviaras los datos de cada artículo para ponerlo aquí y, por supuesto, tu nombre, si quieres claro.

Gracias anónima barcelonesa por prestarte a las fotos que te hice.

1 de noviembre de 2011

¿Pronto para pensar en la Navidad?

Atrás quedan las vacaciones de verano, los Pilares y demás fiestas patronales, se aproxima el frío y los paisajes empiezan a vestirse de distintos colores con la llegada del otono.

En los establecimientos cada ano se adelanta mas la Navidad; en los comercios de alimentación ya hay polvorones y turrones, en otros comercios ya hay adornos navideños con sus Papas Noeles y Reyes Magos al frente, sin embargo, a mi, me parece muy pronto para que llegue; aun recuerdo los días de verano, las camisetas de tirantes y los Pilares ademas el tiempo no acompaña pues, aunque refresca, aun no hace el frío propio de la fecha, aun no me he puesto mis botas forradas para no pasar frío ni mis jerséis que tanto reconfortan cuando te los pones ni mis cazadoras de abrigo.

Me parece pronto para pensar en la Navidad aunque el calendario me dice que es 01 de Noviembre...